El concejal de la comuna de Melipilla, Bastián Alarcón, se reunió con cerca de 40 dirigentes sociales de Melipilla, dando cuenta así de su primer año de gestión y precisando el estado de avance de los compromisos adquiridos en campaña. Asimismo, gran parte de los dirigentes sociales presentes aprovecharon la oportunidad para transmitirle al concejal los diferentes problemas y desafíos de las vecinas y vecinos de Melipilla. En el evento, el concejal Alarcón señaló:
Agradezco a las y los dirigentes presentes y recojo todas sus inquietudes. En los siguientes años de mi periodo como concejal, me comprometo a ser la voz de sus demandas en el Concejo Municipal. ¿Se acuerdan del lema de mi campaña? “Ahora es cuándo”, eso es lo que quiero para Melipilla, no esperar más, mejorar las condiciones de vida de la comuna es ahora.
En la ocasión, el concejal también se refirió a su estado actual de militancia política. Señaló que recientemente renunció al Partido Convergencia Social, debido a que el partido en cuanto a su dirección nacional, no logró mediar las grandes diferencias que hoy enfrentan con la alcaldesa Lorena Olavarría y su equipo municipal más cercano. En este sentido, Alarcón indicó:
Creo que la administración municipal no ha hecho el trabajo que tanto esperábamos. Y en mi función fiscalizadora, mandatada por ley, he realizado las críticas públicamente de ello, en Concejo Municipal y siempre de frente. ¿Y saben cuál ha sido la respuesta? A algunas peticiones formales ni respuestas he tenido, y en cuanto a otras gestiones he recibido trabas, malos tratos, lo que es extraño entendiendo que militábamos del mismo partido. Uno como representante tiene que estar abierto a recibir las críticas en pos de mejorar, de eso se trata la política, de llegar a acuerdos, negociar, ceder.
En el mismo tema, el concejal se refirió a lo que para él es uno de los graves problemas de la actual administración: un problema grave en las prioridades de gestión. En efecto, Alarcón sostuvo que:
Melipilla es una comuna pobre muy afectada por la pandemia, nuestras vecinas y vecinos de diversos sectores ni siquiera cuentan con agua potable suficiente. Pero parece que eso a la Municipalidad no le importa tanto como otros temas. Lo que observo como concejal es una inercia administrativa en general del nuevo gobierno local, sino ¿cómo se explica que la Secretaria General de la misma

Corporación Municipal de Melipilla, siga siendo uno de los sueldos más altos para ese cargo en todo Chile? A mí no me gusta, porque es dinero que se comparte con infancia, salud y educación. Son, casi 7 millones de pesos de remuneración mensual que recibe la actual secretaria general, casi el doble de lo que gana un alcalde, mientras que al mismo tiempo sectores como Bollenar no tienen siquiera sala para atención digna de ginecología, o mientras infraestructura adecuada en algunas escuelas rurales. Si vamos a trabajar por los pobres, hagámoslo verdad.

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