Este jueves se llevó a cabo el funeral de la pequeña de 5 años, que falleció el domingo pasado tras ser baleada durante una encerrona en Huechuraba.

El padre de la niña, Raúl Moya, aseguró antes del funeral que desde ahora no descansará para que su hija pueda tener la justicia que corresponde.

En la misma línea, el abuelo materno de Tamara, Enrique Ulloa, admitió que “no existe la justicia (…) ¿qué puedo esperar? Para el asesino, que viva mil años, que si pueden darle vida eterna que se la den, pero eterna. Cosa que en esa eternidad vea cómo se van todos sus seres queridos y quede solo, porque eso es lo que sentimos hoy como familia”.

Recordemos que el incidente ocurrió el domingo pasado, cuando la madre de la niña de 5 años circulaba por Pedro Fontova en Huechuraba. 

En ese momento, desconocidos le realizaron una violenta encerrona donde amenazaron a la conductora con armas de fuego para quitarle su vehículo.

La víctima insistió en sacar a su hija del automóvil, sin embargo, uno de los asaltantes disparó, y el proyectil terminó por impactar a la pequeña en su abdomen causándole la muerte.

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